19 de Abril del 2024
HASTA EL MIÉRCOLES SE PUEDE VER EL MUNDO CON “LOS OJOS DE PABLO” EN CASA AZUL
AGOSTO
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Se trata de la exposición fotográfica de Pablo Lizana Estivill, un niño de 12 años con síndrome de Down.
Gran convocatoria ha obtenido la exposición fotográfica “Los ojos de Pablo”, presente en la Escuela Municipal de Artes “Casa Azul”, desde el 6 de agosto y que se podrá visitar hasta mañana, miércoles 14 de agosto. La muestra corresponde al trabajo de Pablo Lizana Estivill, un niño de 12 años con síndrome de Down, quien hace dos años se encontró con la cámara fotográfica de su hermana, para descubrir de manera autodidacta, la pasión por las texturas y los universos más diminutos e increíbles. El éxito de la actividad ha significado que la singular “mirada” de Pablo viajará hasta Natales, donde será exhibida a partir del 24 de agosto.

“Nunca se nos había ocurrido enseñarle o indicarle cómo hacer fotografías. Él solamente nos vio hacerlo”. Lo anterior es parte del texto impreso y enmarcado que presenta la muestra. La mamá de Pablo, Patricia Estivill expresa: “la gracia de tener un hijo con síndrome de Down es que al vivir con él, descubro algo de como es. Vengo de un Seminario de Emilio Ruiz, sicólogo español de la Asociación de Cantabria, y el hacía la comparación con el Iceberg. Después de conocer a Pablo yo sentí que abrí más mi espectro. No lo hubiera hecho quizá, pero ahora estamos en una oportunidad importante para que la gente los incorpore y creo que esa es la gracia de la expo y de Pablo”.

Junto con ello, Patricia agradeció a la Agrupación “Patagonia Inclusiva” por el apoyo en la gestión y a la Escuela Municipal de Artes “Casa Azul”, en especial a su directora, Elena Burnás y a la docente de fotografía, Janette Contreras, por haber brindado el espacio para esta exposición, junto a la selección de obras.

Una de las primeras fotos de Pablo Lizana Estivill es la que acompaña esta nota. La que a ojos de cualquier observador representa una composición perfecta, según explica su madre, agregando que generalmente se dice que las personas con síndrome de Down no tienen iniciativa. Sin embargo, ella se siente muy feliz, porque “todo se ha dado, para potenciarlo a él, para que aprendamos a descubrir a personas diferentes, porque nunca sabemos qué ocultan".

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